20 de octubre de 2001
La experiencia de Yoli:
En un e-mail muy colorido y divertido... con mucha naturalidad y franqueza y sobre todo en su hablar muy malagüeno, nuestra amiga Yoli del "Club de Coco" nos contó sobre su experiencia de cómo fue que conoció a Francesco y también cómo le fue en su "encuentro con este hombre tan maravilloso y perfecto".
Fue una tarde para nunca olvidar, según nos cuenta Yoli. Estaba en el Aeropuerto de Málaga y los jugadores del Barcelona se disponían a regresar a casa después del partido. Lastimosamente, a Yoli se le había acabado la película de la cámara y sus amigas fueron las que le hicieron las fotos. Yoli está muy agradecida con ellas y también lo estamos nosotras.
Yoli empieza su relato diciéndonos que estaba muy exaltada y cuando se fijó que Francesco se aproximaba se dio cuenta que ya no le quedaba rollo en la cámara. Ya habían pasado sus jugadores favoritos a su lado y ella con sus "ojos como platos" se dedicó a sacarle todas las fotos posibles. Se lamenta de no poder haberle hecho 50,000 primeros planos, pero se consoló con "pegársele todo el rato y meterse en las fotos de todo el mundo"
Como podrán ver en las fotos que nos envió, llevaba una especie de bocadillo o emparedado bastante grande (para el viaje.. ustedes saben que cuando el hambre pega!) envuelto en papel aluminio y una botella de agua Zambra. Con su corbata puesta en el hombro izquierdo y ella con ganas de quitársela, "de broma" nos dice... pero todas sabemos que eso pasa por la mente a veces.
Ella caminaba a su izquierda y en sus propias palabras: "mirándolo mucho, pero mucho, mucho, mucho, confirmando así mi enamoramiento". Incluso le contó los lunares en el lado izquierdo de la cara, embobada con nuestro Francesco (quien la está culpando!) y continuó mirándolo fijamente.
Cuando se disponía a partir, le dijo simplemente: "Buen viaje" y nuestro súper-educado Francesco la miró y le contestó "Gracias".
"Este es uno de los diálogos más emocionantes que he tenido, porque yo moría, y mucho, mirándolo", nos confió Yoli. Y ya de espaldas a ella le soltó un "¡Adiós, guapo!", y así se fue con su maleta de ruedas dentro de la puerta de embarque.
Ahora les dejamos con Yoli, porque nadie puede explicar lo que sintió y vivió mejor que ella: "Fue algo maravilloso y sé lo afortunada que soy de haberlo podido ver y de tener este dialoguito con él, lo reflexiono mucho".

Coco- Online agradece a Yoli por compartir su experiencia con nosotras y brindarnos de todo corazón sus fotos.



Si alguno(a) tuvo una experiencia cercana del "mejor" tipo... o sea con Coco, por favor sírvase de comunicarse con nosotras y mándennos las fotos, autógrafos y demás junto con su relato a cairamar@yahoo.com